Perro Verde
Mi Perro Verde buscaba desesperadamente una pala para demoler. A mi madre le podría parecer una propuesta extraña y maravillosa, pero no al Perro, que esperaba que fuera sublime. Una pala fue el objeto elegido.
Mi Perro Verde siempre llevaba consigo un monito para abrazar. Debería ser una idea diferente para mi abuela, pero no para el Perro, que lo encuentra impresionante. Nadie lo habría imaginado: un monito fue el objeto elegido.
Mi Perro Verde deseaba desesperadamente una bolsa de harina que a menudo intentaban clavar en la pared. Fue una acción bastante extraña para mi abuelo, pero no para el Perro, que la consideró, de hecho, impresionante. ¿Quién se habría imaginado que una bolsa de harina sería el objeto elegido?
Mi Perro Verde buscaba una taza para insertar en algún lugar. Podría haber sido una sugerencia curiosa para mí y mi esposa, pero no para el Perro, que había decidido que la idea era magnífica. Nadie lo hubiera pensado: una taza sería el objeto elegido.
Mi Perro Verde buscaba desesperadamente una botella de cerveza para observarla durante 10 minutos cada mañana. Esto le pareció sorprendente a mi vecino, pero no al Perro, quien lo consideró una maravilla. Una botella de cerveza sería el objeto elegido.
Mi Perro Verde llevaba una bolsa de caca con la que a veces dormían. A mis hijos podría parecerles curioso, pero no al Perro, quien pensó que la idea era impresionante. ¿Quién se habría imaginado que una bolsa de caca sería el objeto elegido?
